HONESTIDAD
La palabra honestidad todos la conocen, pero no todos saben, ni su significado ni cómo practicarla/aplicarla, creo, considero, que es un acto que va acompañado del valor, el cual muy pocas personas posee; es fácil decirlo pero se necesita de un valor verdadero y suficiente para ser honestos, íntegros; se debe tener el valor, para decir la verdad, por difícil que sea; sin importar lo que pudieras perder o incluso a quién; a pesar de lo que pudiera suceder, siempre es mejor conducirse con la verdad, no a medias, sino completa. Ser honestos en nuestro actuar, nuestras palabras; así como con nuestras intenciones hacia los demás, es fundamental para evitar lastimarlos o causarles un daño mayor que en ocasiones pudiera resultar irreparable.
La honestidad no siempre es bien recibida, ni mucho menos dada, pero dice mucho de quien la práctica, incluso aún más, del que no. Una persona deshonesta es de las peores que se pueden cruzar por tu camino, no les importa dañar a todo aquel con quien se topen; son como un huracán, que lo destruyen todo a su paso, a su alrededor sin remordimiento alguno; son desleales por naturaleza. Hay que tener sumo cuidado cuando nos topemos con alguno, aunque no siempre logras identificarlos a tiempo, al menos no, hasta que ya es tarde y ya comenzó u ocasiono algún daño.
La honestidad es una de las cosas que más se valora en una persona y en todo tipo de relación, lo que la hace confiable y nos transmite tranquilidad, pero tristemente algunos son expertos en fingirla, a veces no por mucho tiempo, con otras te demoras mucho más, y lamentablemente a pesar de que tarde o temprano se deja al descubierto, el daño ya está hecho y los estragos que causó, ya no tienen vuelta atrás.
En lo personal una de las peores cosas que me pueden hacer y que más detesto a aparte de la hipocresía, es que me mientan, que me oculten las cosas, eso de enterarte después y por terceros, duele más; así que, yo, prefiero que me lo diga la persona correspondiente, sea lo que sea, siempre prefiero que sean totalmente honestos conmigo y cuando tengo la oportunidad se los hago saber; no siempre lo hacen y sí, eso, vaya que te decepciona aún más, que después de hacerlo de su conocimiento, de estar conscientes de ello, aun así, decidan mentir; porque sí, ser desleales, ser deshonestos es una decisión, algo que eligieron hacer con alevosía y ventaja; el problema es que cuando me entero, rompen la confianza que deposité en ellos y es muy difícil que pueda volver a confiar, y seguramente a la mayoría les pasa lo mismo; es difícil volver a ver a esa persona, sin recordar su traición; sin volver a sentir, ese dolor y decepción que provocaron en ti; que incluso mirándote a los ojos se atrevió, con total cinismo, a mentirte; no tan fácil olvidas su deshonestidad, su deslealtad, sobre todo a pesar de haberle pedido que no lo hiciera o que incluso prometiera que no lo haría; puedes lograr perdonar, pero esa sensación de, ese tipo de traición, impide que puedas volver a ver a esa persona, de la misma manera.
No seas una de esas personas que vaya por el camino rompiendo la confianza de los demás, siempre condúcete con total honestidad, sin máscaras, sin dobles intenciones, transparente en tus palabras, pero sobre todo en tu actuar; pues recuerda que, solo basta una sola mentira, sí, increíblemente solo una puede arruinarlo todo; todo lo que se ha logrado, con tanto esfuerzo, construir; acabar con ese nivel de confianza que, no tan fácil se puede conseguir; todo lo puede, en un instante, destruir. Y es triste como, una sola mentira puede ocasionar uno de los peores daños que pudiéramos hacerle a esa persona que confía plenamente en nosotros; una mentira, solo una y, todo puede acabar.
La deshonestidad dada a una persona que le ha costado volver a confiar, es de las cosas más dolorosamente crueles que le puedes hacer; es lo que puede llevarnos a hacer cosas peores, a fallar de las peores maneras posibles, lo que ocasiona daños severos y en ocasiones irreparables, es el primer paso para llegar hasta la infidelidad sin importar el tipo de relación de la que se trate. Tu palabra debería ser suficiente, pero si la acompañas de una promesa, debe tener aun más valor, por lo que cumplir lo que dices demuestra mucho te ti..
No olvides que todas nuestras
acciones acarrean consecuencias y si no estás dispuesto a pagarlas entonces no
deberías provocarlas. ¿No lo crees?
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