EL MATRIMONIO

Sí tortolitos, así es, si en verdad amas a una persona lo suficiente estarán dispuestos a demostrarlo dando ese gran paso de responsabilidad, firmando un acta para hacer legal ese pacto que se hace ante la ley, para unirse de por vida en santo matrimonio; esforzándose y decidiendo cumplir día a día con ese gran compromiso que eligieron tomar, el cual espero sea por amor; si no lo estas, entonces no amas lo suficiente a esa persona como para asumir ese gran reto de compromiso, y si es así, ¿por qué quitarle la oportunidad de conocer a alguien más que sí esté dispuesto a llevarla al altar y hacerla su esposa? O tú mujer, si no pretendes darle el sí ¿por qué quitarle la oportunidad de que encuentre quien sí quiera asumir ese papel de esposa?; Por qué mantenerla ilusionada, ¿por conveniencia? ¿para hacerla permanecer a tu lado recibiendo los beneficios que no te corresponden?; sabías que si estas viviendo con una persona sin casarte, ante Dios (creas o no el Él), estas viviendo en pecado y suponiendo que no crees en Dios y te valen sus leyes, entonces de todos modos, estás con la esposa o el esposo de alguien más, cuidado con eso; si no tienes la mínima intención de hacerlo legal porque no se aman lo suficiente, en realidad no creo que haya una razón más por la cual las personas no están dispuestas a firmar un acta de matrimonio y de no asumir un compromiso de ese nivel, que por falta de amor, entonces deberían dejar de engañarse, eso es egoísmo, pero ese es otro tema.

Hace unos años alguien me preguntó, por qué o para qué te quieres casar, me agarro desprevenida, no supe qué responder; al pensar en todas las respuesta por dar, ella, se me adelantó y todas esas respuestas que pasaban por mi cabeza en ese momento, ella, una a una, me las iba dando al mismo tiempo que me las refutaba y solo me quedé con sí, es verdad, y con una cabeza en blanco; me di cuenta, de que, no necesitaba casarme para lograr o tener ciertas cosas, aclaro, no significa que no lo siga esperando o que ya no lo quiera; pero me hizo ver que si eso pasaba me traería más responsabilidades y no digo que sea malo, por supuesto que no, solo que, quizá, no estaba lista para obtener más responsabilidades en mi vida, en ese entonces, pues tal vez no podría con todo lo que, implicaría el cumplimiento a ese deseo y quiero creer que, es por eso que, aún no llega la persona indicada.

En otras ocasiones y otras personas me dijeron que era muy exigente y que por eso seguía sola, lo cual me hizo preguntarme: será que entonces yo estoy ofreciendo demasiado, pues sé que, no exijo más de lo que estoy dispuesta a dar.

Alguien más preguntó, qué estas dispuesta a dar, en ese instante y aunque sí sabía la respuesta, no estaba segura de cómo darla, de cómo expresarla, pero, la pregunta siguió en mi cabeza o más bien, el cómo responder a esa pregunta, bien, pues, en resumen, esta sería mi respuesta, no precisamente en ese orden: comprensión, respeto, apoyo, cuidados, atención, estoy dispuesta a cumplir con el rol que me corresponde en una relación y hacer todo lo que sea necesario; esperando y deseando que sea mutuo, y si en ocasiones debo dar más de lo que considero me correspondería, estoy dispuesta a hacerlo. En conclusión y creo que todo lo anterior se centraría en, amor, ya que, si en verdad amas a la persona estás dispuesto a todo lo demás, incluso hacerlo legal, oficial, es decir, si en verdad hay amor, todo lo demás vendrá por añadidura.

Todo lo anterior y observando y analizando matrimonios formados en épocas pasadas, en épocas presentes me he dado cuenta de la diferencia, los matrimonios de esta época son más propensos a romperse; creo que, por eso, en estos tiempos, es más frecuente encontrarse con personas viviendo en unión libre, no sé, quizás para poder irse en cualquier momento sin importar la razón y nada más que sí mismos.

Si realmente hay amor, si en verdad se aman como dicen o como lo publican o como lo gritan a los 4 vientos, entonces por qué no están dispuestos a asumir la responsabilidad total que conlleva estar en una relación y hacerla estable, empezando por lo principal, sí, casarse; la mayoría creo que, no sabe lo que es el compromiso, la responsabilidad de estar con alguien, solo quieren la parte fácil y/o los beneficios que pudieran obtener; ni siquiera están dispuestos a legalizarlo como debe de ser, pero eso sí, reitero, solo quieren los beneficios correspondientes; supongo que antes de tomar una decisión tan importante, como lo es estar con alguien, nunca se preguntaron por qué o para qué quieren hacerlo, no digo que todos, seguramente muchos si lo analizaron antes de dar ese gran paso, bien por ellos.

Por qué te casas; por qué unes tu vida, con la de alguien más; que estás dispuesto a ofrecer a la otra persona; en verdad estas dispuesto a compartir tu vida y todo lo que eso conlleva con esa persona a la que dices amar y no solo con él o ella, sino con su familia también, porque de alguna manera, no solo eliges estar con tu pareja, en algún momento tendrán que convivir con sus familias respectivas, mutuamente, ya que quieran o no, son parte de cada uno y deberán aprender, sino a quererlos, al menos sí a respetarlos, porque si no eres capaz de respetar a sus padres, cómo puedes decir que la o lo amas; una vez que aceptes hacerlo, que decidas dar ese paso tan importante, tu vida debe cambiar, tu vida va a cambiar, hay cosas que ya no puedes hacer, al menos no solo; las decisiones, se deberán tomar en equipo y no individual; deberán compartir sus problemas, gastos, deudas, labores del hogar entre otras muchas cosas más, sobre todo si ambos trabajan, pero también deberán buscar soluciones a todo lo que se les presente; hay otras cosas que deberán hacer, sino las hacían antes, deberán comenzar a hacerlas y si ya las hacían, seguro las tendrán que hacer al doble.

Deben darse cuenta antes de dar ese paso tan importante que las relaciones, en especial el matrimonio, no son un juego, no es algo que puedas tomar a la ligera o hacerlo desechable; es un pacto por el que se debe luchar en equipo para no romper, en el que el esfuerzo para que funcione es de dos y que son dos las personas que tendrán que luchar para cumplir tanto el pacto como el juramento/promesas que se hicieron mutuamente, hasta el final, es decir, hasta que la muerte los separe; demostrando que realmente se aman y aplicar lo que realmente es el amor (tema anterior) en toda la extensión de la palabra.

Creo que, casarse, es una de las mayores muestras/prueba de amor que existe y se puede dar a la persona que dices amar; Dios nos demostró su amor enviando a su único Hijo para morir en la cruz por amor a nosotros, ese fue su mayor prueba/acto de amor, y tú ¿no eres capaz ni de firmar un acta para hacer legal tu matrimonio, probando así el amor que dices tener por tu pareja? así que, ¿Realmente se aman lo suficiente como para estar dispuestos a dar el sí ante la ley? Y, si es así, ¿Qué tipo de matrimonio serán? …

Sé que es un tema que podría causar polémica, opiniones contrarias e incluso molestia, no es mi intención ofender a nadie ni mucho menos, pero esto es lo que yo creo, considero y he aprendido; así que me gustaría leer y saber sus opiniones al respecto, una retroalimentación no nos caería nada mal. Y todo comentario será bienvenido siempre y cuando se haga con respeto😉.
 

Comentarios

  1. Podría decir tantas cosas del matrimonio, pero lo que en mi experiencia de vida e tenido es que las malas decisiones por la regular las tomamos por la ausencia de Dios. Nos cegamos y entorpecemos nuestra vida.

    El matrimonio debería de ser una de las decisiones más pensadas y analizadas antes de dar el paso pero también se que cada día es una aventura, que si en el amor resolvemos y cololaboramos y siempre Jesús en nuestras vidas nada será deficil.

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    1. excelente punto, muy cierto, ese es el mayor problema de la humanidad, la falta de Cristo en los corazones y el temor a Dios, y a eso le aunamos el no analizar con detenimiento las decisiones más importantes de nuestras vidas y tomarlas a la ligera; lo malo viene después, cuando nos damos cuenta de nuestro error y viene el arrepentimiento y con ello las consecuencias que hay que asumir, y que muchas veces alcanzan a terceros, todo por querer vivir una aventura sin pensar en lo que nos podría acarrear y/o ponerlo en una balanza, realmente ¿valdrá la pena vivir esa aventura?¿estoy dispuesto a asumir las consecuencias? porque de lo contrario, en lo personal y por lo que he vivido, prefiero abstenerme de esa aventura.

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